LESIONES MENISCALES

Los meniscos de la rodilla son fibrocartílagos en cuña en forma de C que se interponen entre los cóndilos del fémur y la tibia. Son una especie de empaques, que hace que el fémur se adapte mejor a la tibia, permitiendo mas congruencia articular, amortiguan impactos axiales, dan estabilidad, soportan y distribuyen las cargas que van del fémur hacia la tibia, esto con la finalidad de proteger las superficies articulares. Considerando que son 2 almohadillas blandas entre dos huesos duros, por lo tanto son muy vulnerables a lastimarse con la compresión o pinzamientos a la que están sujetos en las diferentes actividades cinéticas enérgicas.

Se describen dos grupos etáreos que son susceptibles a lesiones, por un lado los jóvenes, en la práctica de deportes, en actividades de saltos, correr, donde pueden sufrir giros, desviónes ó torceduras de rodillas, provocándole a estas movimientos en direcciones no permitidos; por otro lado los adultos mayores en quienes los meniscos ya han sufrido cambios degenerativos, haciéndolos frágiles y en quienes hay carencia de trauma importante y alguna actividad cotidiana suele ser el desencadenante de la ruptura meniscal.

Si bien las lesiones meniscales son una causa frecuente de dolor articular de rodillas, últimamente han sido sobre-diagnósticadas, no todo dolor de rodilla es de origen meniscal; en nuestro grupo procuramos ser lo más conservadores, objetivos y éticos posibles, generalmente intentamos por el tratamiento conservador en la mayoría de los casos, individualizamos cada paciente, privilegiamos la historia clínica y examen físico en la construcción de nuestros diagnósticos.

Cuando se trata de rupturas meniscales identificadas y comprobadas, se sugiere cirugía, esta se debe realizar por artroscopia, es por video con incisiones mínimas, procurando conservar la mayor cantidad de menisco posible, esta meniscoplastia artroscópica se ha vuelto de las cirugías mas populares debido a su poca invasión, recuperación rápida y buenos resultados.