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La cintura escapular comprende 10 músculos que brindan estabilidad y congruencia al hombro y el equilibrio entre los músculos agonistas y antagonistas, mantienendo un balance que provee función natural a toda la cintura escapular.
Es frecuente que se pierda ese equilibrio provocando pinzamiento, tendinitis, bursitis ó hasta ruptura de manguito rotador, propiciado por imbalances musculares debido a inactividad, falta de ejercicios, envejecimiento, con perdida de postura y debilidad muscular que provocan una secuencia de acontecimientos que termina en lesiones de hombro como ruptura del manguito rotador, artrosis gleno-humeral, artrosis acromio-clavicular, tendinitis o ruptura del bíceps, hombro congelado, etc, afecciones que ameritan tratamientos ya sea conservador o inclusive quirúrgico.
Entre los tratamientos conservadores figura la fisioterapia como caballito de batalla, herramienta muy útil, generalmente efectiva, solucionando las dolencias motivo de la consulta de los pacientes, esta es dirigida a aliviar el dolor, restaurar la función, recuperar fuerza, flexibilidad y control neuromuscular.
En la intervención terapéutica en el síndrome de manguito rotador se privilegia primero: la estabilización escapular, movilizando omóplato y fortaleciendo pro-tractores de escapula, core y postura; y segundo: estiramientos de capsula y de todos los grupos musculares de hombro y columna cervical.
Cada paciente se individualiza, ya que hay pacientes añosos con lesiones masivas, irreparables que es suficiente aliviar dolor y mejorar parcialmente función; pero hay otros que demandan función total, fortalecimiento muscular, para reintegrarse a sus actividades deportivas ó retomar sus tareas de trabajos exigentes físicamente.